El pasado 10 de junio se clausuró la primera edición del Curso de Maestro Compostador, organizado por el Consorcio Provincial de Residuos de la provincia de Burgos y la Fundación General de la Universidad de Burgos, en el que han participado un total de 18 alumnos.
Este curso, con un total de 100 horas de formación, se ha basado en materias impartidas por Milagros Navarro, Yolanda Arribas, Juana López y Belén Alonso, entre otros, miembros del Área de Edafología de la Universidad de Burgos. Contar con profesorado de la Universidad de burgos ha sido fundamental para esta primera edición del curso según indican desde el Consorcio de Residuos: «No olvidemos que la UBU mantiene relación con la Red Nacional de Compostaje y es muy importante el intercambio de experiencias en este campo, sobre todo con la actual Ley 7/2022 de 8 de abril de Residuos y suelos contaminados aprobada apenas hace dos meses, que es muy exigente en materia de compostaje”.
Los alumnos de este curso han adquirido destrezas en el funcionamiento de los procesos de elaboración de compost, así como habilidades comunitarias, de información y sensibilización a la población en temas de compostaje. Se han familiarizado, en el huerto de la EPS La Milanera, con las necesarias herramientas para controlar los procesos de compostaje. Diariamente incorporaban restos orgánicos a los compostadores y controlaban la temperatura, humedad, peso, aporte de material estructurante, riego, volteo, olores, e iban anotando las observaciones pertinentes en una libreta de campo. Esta formación práctica la han completado con análisis químicos de humedad, materia orgánica, pH, conductividad eléctrica, dureza, nitratos, nitritos y sulfitos, en los laboratorios de la Milanera, así como la elaboración de determinados test y ensayos para comprobar la calidad del compost producido. Toda esta formación teórico-práctica la han completado con 4 visitas: una al CTR de Abajas, y tres a ver in situ diferentes proyectos de compostaje comunitario, unos tipo piloto, y otras ya más establecidos, en Villagonzalo de Pedernales y Villariezo, Araia (Álava) e Itsasondo (Guipúzcoa).
La formación de estas personas obedece a las necesidades derivadas de la nueva ley de residuos en materia de compostaje. Durante este año y el próximo el Consorcio comenzará a dar servicio a las localidades de más de 300 habitantes con la implantación del 5º contenedor para la recogida separada de biorresiduos. Sin embargo, desde el Consorcio indican que no “se puede dejar sin asistencia a los pueblos menores de 300 habitantes». Por este motivo se ha formado a un grupo de especialistas que puedan asesorar en técnicas de autocompostaje (para pueblos menores de 50 habitantes) y en el compostaje comunitario (entre 50-300 habitantes).
El perfil de los recién formados maestros composteros es muy variado, pero todos guardan un denominador común: su gran vinculación con los pueblos. Prácticamente casi todos tienen su lugar de residencia en pueblos de la provincia, de ahí la importancia de esta figura muy vinculada a los entornos rurales. Esta base de datos de alumnos se entregará a la Diputación y las 23 mancomunidades de la provincia, para la posible contratación de esta figura que contribuirá a fijar población y permitirá asesorar en el seguimiento de los procesos de compostaje a todos los vecinos que de manera voluntaria se unan a esta experiencia.